En el siglo I d.C. aprovechando una extensa y fértil llanura atravesada por la Vía Augusta se construye la gran villa que hoy conocemos como Els Munts sobre una colina costera y a sólo 12 km de Tarraco.
Sabemos que aquí vivió un alto cargo romano de la administración local de Tarraco.
Se trata de un claro exponente de la villa residencial romana, uno de los más importantes del país por la magnitud de sus restos arquitectónicos y por la riqueza del tratamiento decorativo.
El área residencial estaba compuesta por una gran casa –-domus-, varios jardines y al menos dos conjuntos termales. Los baños principales se encontraban cerca de la casa y, los otros, en la playa.