Situados hacia el interior encontramos tres monasterios Cistercienses: Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges.
La ruta del císter propone recorrer las comarcas de Alt Camp, Conca de Barberà y Urgell tomando como hilo argumental los tres monasterios. Es uno de los recorridos más espirituales que pueden realizarse en el interior de Cataluña. Componen el recorrido la cultura, la historia, la gastronomía y la naturaleza. Una escapada completa.
La orden cisterciense (o del císter) se creó en 1098 en la región de la Borgoña francesa. Influyeron decisivamente en el cristianismo, en la economía y la cultura de la edad media. El estilo cistercense es de transición entre el románico y el gótico. Una excursión ideal para aquellas personas que aprecian la arquitectura medieval. Recomendamos especialmente los monasterios de Poblet y Santes Creus.
Fue fundado por monjes procedentes de la Abadía de Fontfroide a mediados del siglo XII, el conjunto se halla formado por la Iglesia, el claustro, la sala capitular, el palacio real y demás dependencias y esta defendido por una muralla jalonada con torres de planta poligonal, que a su vez se halla protegida por otro muro de casi 5 metros de altura.
Los monjes se dedicaban al cultivo de la viña y a la elaboración de vino. El Abad de Poblet era un verdadero señor feudal, dominaba siete baronías, más de 100 pueblos y era limosnero mayor y canciller de los reyes.
La puerta Real de Poblet nos hace pensar más en un castillo que en un monasterio. Es de construcción gótica de carácter militar e impresiona por su grandeza.
En la iglesia del monasterio de Poblet se encuentran las tumbas de los Reyes Catalano- Aragoneses.
Se realizan visitas guiadas, respetando la vida monástica que aún conserva.
El Monasterio de Santes Creus fue fundado en el año 1.157 por los monjes cistercienses, junto al pueblo de Aiguamurcia, por disponer en ese enclave de abundante agua. Este monasterio es de transición entre el románico y el gótico.
El claustro merece una especial visita por sus columnatas, capiteles y arquerías, así como por su fuente de estilo bizantino. La iglesia de cruz latina consta de tres amplísimas naves y, al igual que en el Monasterio de Poblet, se pueden admirar la sala capitular, el refectorio, los sepulcros de distintos miembros de la dinastía Catalano-Aragonesa, etc
L’Arbreda de Santes Creus es un espacio muy agradable con una zona de picnic con barbacoas y mesas.
El nombre de esta villa deriva del latín spelunca, cuyo significado es cueva, documentado desde el siglo XI, en referencia a las numerosas grutas y cavidades de los alrededores, entre las cuales cabe señalar la cueva de la Font Major, por donde discurre bajo tierra el río Francolí. Esta cueva fue descubierta por casualidad en 1853, y es actualmente visitable. Se encuentra a 3 km de Poblet.
Es una de las siete cuevas cársticas más largas del mundo, y una de las pocas que transcurre por el subsuelo del casco urbano. Con más de 3.600 m. de galerías descubiertas, ha quedado en ella muy patente la actividad humana desde tiempos prehistóricos.
Es una de las máximas atracciones turísticas de la localidad junto con el Museo del Vino. «La Catedral del Vino» como también es conocido, consta de tres naves con una bella decoración exterior y fue proyectado por Lluís Domènech i Montaner. La Cooperativa Agrícola de La Espluga ha transformado su interior en el museo del Vino, sin perder ninguno de los elementos arquitectónicos. Pocas bodegas de Cataluña son tan bellas y majestuosas como ésta.
Tuvo especial importancia en la edad media. En el siglo XIV fueron construidas las murallas que aún se conservan y que le dan un carácter medieval. Tienen un perímetro de 2 km y son un magnífico ángulo para los amantes de la fotografía. Sobre el río Francolí hay un interesante puente gótico. La iglesia de Santa María tiene aires de catedral y es de estilo gótico con fachada barroca.
En la salida de la población se encuentra la fábrica Rifacli, con una pequeña tienda donde podrá degustar y comprar abanicos, barquillos, neulas, galletas, … Es famosa por sus carquiñolis, pastas hechas a base de almendras de una gran calidad. A 62 km de Calafell y a 11 km de Poblet.